En esta segunda parte de “Distribución de espacios de oficina”, la dedicaremos a los espacios lúdicos y sociales. En el concepto moderno de oficinas que se impone en la actualidad es indispensable contar con zonas de esparcimiento, recreación e intercambio social que permita crear comunidad y que los trabajadores se relacionen entre ellos. También son espacios de relajación, sin ninguna presión laboral, pero desde donde surgen excelentes alianzas e ideas. Examinamos ahora las zonas sociales  que debe incluir un proyecto de oficina moderna.

Zona de comedor con mobiliario de Limobel Inwo: sillas Lira y mesas Lara.

Cocinas y comedores

Desde hace muchos años se ha ido desterrando el concepto de “horario partido”, que obliga a los trabajadores o bien ir a sus casas a comer o salir fuera de las oficinas a un restaurante de menú. Esto implica la interrupción de la jornada laboral entre 2 y 3 horas, con el consiguiente alargamiento del horario hasta las 7 u 8 de la tarde. Ahora se aboga más por el horario intensivo, con pequeñas paradas para tomar un café o almorzar. Por ello, se han generalizado los comedores con cocina, donde los trabajadores puedan calentar su comida o servirse un café, sin hacer una pausa laboral muy prolongada. Dependiendo de las dimensiones de la empresa y del número de trabajadores, este espacio será más o menos grande. Pero lo cierto es que, a partir de 4 personas, la empresa debe considerar que organizar un pequeño espacio para comer o tomar algo dentro de sus instalaciones, es absolutamente vital para facilitar la vida de los trabajadores, maximizar la jornada laboral y, a la vez, crear un espacio de desconexión.

Restaurantes y cafeterías

Otra alternativa a la anterior son los restaurantes y cafeterías gestionados por la propia empresa. En estos casos el trabajador no necesita llevar la comida desde casa, si no que la empresa ofrece un menú a un precio asequible. El trabajador puede alternar las dos opciones. En estos casos, la empresa deberá adecuar una zona para la gestión del restaurante (aunque sea catering, tendrá que tener cocinas o similares para emplatar o calentar), y cómo no, deberá haber mesas y sillas con la misma calidad y durabilidad que las que se utilizan en proyectos contract de hostelería y restauración. Generalmente son las empresas de mayor tamaño, con un número considerable de empleados, las que optan por esta solución, ya que, aunque más comprometida y probablemente más onerosa, es más fácil de gestionar que 200 trabajadores calentando su comida a la vez.

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Zonas de juego y recretivas

Cada vez más frecuentes en empresas jóvenes, estas zonas recreativas no sólo establecen un nuevo concepto del ámbito laboral, sino que también se desmarcan de las oficinas tradicionales. Aquí se conciben los espacios laborales como centros de creatividad, intercambio e interrelaciones. Empresas tecnológicas, de diseño, publicidad o comunicación están dispuestas a ceder terreno a estos espacios lúdicos donde el trabajador puede desconectar y aplicar su mente y concentración en otros asuntos, sin que deje de pensar/crear. Los juegos de mesa, videojuegos o los que conlleven cierta agilidad corporal, concentración y coordinación benefician el desarrollo mental de los trabajadores y los desbloquean en momentos de estrés. La variedad de salas de juegos es inmensa, pero hay especial predilección por el ping pong, el billar, los pinballs, las canastas de baloncesto, los futbolines e, incluso, el minigolf. También los juegos de mesa, como el ajedrez y el backgammon, y por supuesto, los vídeojuegos.

Zona de deporte y gimnasio dentro de la oficina

¿Alguna vez has salido corriendo con la bolsa de deporte para ir a pilates, a yoga o a nadar, y así aprovechar la hora de la comida? Pues en las oficinas modernas está implantado el concepto de bienestar, salud y ejercicio en el trabajo. Quizás las instalaciones deportivas no tengan que ser tan atómicas como las muestra esta imagen, de un tech hub en Austin, Texas, donde han hecho incluso un rocódromo. Hay muchas fórmulas diferentes: desde gimnasios con máquinas de cardio, hasta salas de yoga, baile o pilates. Lo interesante de este sistema es que el trabajador puede hacer ejercicio sin necesidad de trasladarse, con la flexibilidad horaria que establezca la empresa: antes o después de la jornada, o incluso, interrumpiendo su horario laboral para hacer ejercicio si lo necesita para reactivarse.

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Áreas de descanso y relajación

Confesamos que esto ya nos parece el sumum de la modernidad en el nuevo concepto de oficinas: salas de descanso y relajación, para que los trabajadores puedan tumbarse a descansar, leer, oír música y, por qué no, echarse una pequeña siesta.  Para ello, en muchos espacios de trabajo han colocado mallas suspensoras, hamacas, pufs gigantes y ergonómicos e, incluso, pequeños cubículos con colchonetas que aseguran la privacidad del usuario. Suponemos que más de un jefe de los de antes frunciría el ceño ante tal “ocurrencia”.

Fotos: Limoel Inwo y OfficeSnapShots