El pavimento de oficinas es un tema tan extenso que requiere tratarse por partes. En un post de hace un tiempo, hablamos de la importancia de los suelos en la oficina, e hicimos un repaso de las diferentes posibilidades que el interiorista o arquitecto tiene a la hora de elegir: moquetas, microcemento, suelos continuos, porcelánicos y piedra sintética, madera o laminados. Pues bien, hoy vamos a tratar más detenidamente la moqueta en loseta que, sin duda, es uno de los materiales que más se utilizan en oficinas.
Formatos de moqueta
Existen dos formatos básicos: la moqueta en rollo y la moqueta en losetas:
– La moqueta en rollo es el formato clásico, en un ancho de 2 o 4 m, y aporta continuidad visual al espacio. Es ideal para espacios grandes y áreas de tránsito.
– La moqueta en losetas tiene diferentes medidas según el fabricante y el modelo, pero el 50 x 50 cm es el más generalizado. Se emplea sobre todo para realizar suelos técnicos en oficinas, ya que permite acceder al cableado sin tener que levantar el suelo. Otra ventaja es que se puede personalizar y crear diseños a medida, por colores o patrones. Nos vamos a detener en este formato.
Tipo de moquetas según su material
Fibra natural, como la lana, ofrece flexibilidad y elasticidad. Tiene cierta impermeabilidad y cualidades antiestáticas, es sumamente confortable y un buen aislante térmico.
Fibra vegetal, como el coco, yute, sisal, algas, cáñamo o algodón. Son muy recomendables para personas alérgicas a las fibras sintéticas, o con problemas respiratorios.
Fibras sintéticas, como el polipropileno, el Nylon, Poliéster o vinilo. Todas ellas tienen gran resistencia al desgaste y cuentan con una gran durabilidad. Son fáciles de mantener y limpiar, ya que no son porosas y cuentan con propiedades antibacterianas. Tienen una alta resistencia a la luz solar y, en algunos casos, tienen propiedades ignífugas.
Tipos de fabricación
Además del tipo de material y formato, las moquetas se distinguen por el tipo de fabricación y el nudo (bucle, pelo recortado o punzonado).
- Moqueta Tuft o Tufting: Es el método más utilizado en la actualidad y consiste en fijar los mechones de hilo a un soporte textil, para dotarlo de estabilidad. Esta es la técnica de fabricación de la moqueta en bucle y la moqueta de pelo cortado.
- Moqueta punzonada: Esta técnica consiste en entrelazar varias capas de fibras superpuestas mediante la técnica de punzonamiento a través de agujas a alta velocidad. La moqueta ferial es la más célebre de esta técnica.
- Moqueta tejida: Este es el método tradicional que se utilizaba para hacer alfombras manualmente entrelazando el hilo. En la actualidad se realizan a través de grandes telares automáticos. Aún así, es un método costoso por el tiempo que conlleva su realización.
Las nuevas moquetas en loseta
Debido a su composición acrílica, y su alta conductividad de electricidad estética, en los últimos años su fabricación ha dado un giro de 180 grados, al utilizar materias primas más orgánicas y sostenibles. En la actualidad, se prefieren las moquetas modulares, o en loseta, que no necesitan de una instalación con encolados permanentes. Su proceso de instalación es de “obra limpia”, por lo que se puede colocar en un día sin necesidad de parar la actividad laboral.
No hace mucho se creía que las moquetas eran la causa de alergias y asma; ahora, los nuevos modelos de fibras textiles que se utilizan mantienen a los alérgenos fuera del aire. Además, se ha demostrado que ciertos modelos mejoran la calidad del aire interior y actúan como atrapapolvo. Con solo una aspiradora de cepillo se puede extraer el 80% del polvo acumulado en la moqueta.
Fácil instalación
La instalación, redistribución o sustitución de las moquetas modulares no requiere obra, por lo que nos permite cohabitar con el funcionamiento de nuestro día a día. Su sistema de sujeción, mediante un fijador removible, evita encolados permanentes que afectan al pavimento original y, por lo tanto, nos permite hacer una actuación por fases.
Grandes funcionalidades
Hemos hablado de todas las ventajas prácticas que conlleva instalar moquetas en loseta, pero a esto se añade cantidad de beneficios estéticos y las posibilidades que nos ofrecen, como la personalización de los elementos, para crear figuras, líneas o estampados geométricos que nos ayudan a delimitar espacios. Un buen ejemplo son estas oficinas de Coca-Cola, donde se ha utilizado la moqueta como elemento señalizador y delimitador de las diferentes áreas.
Función cromática
Las losetas pueden tener, además, una función cromática, que ayuda a levantar el interiorismo de la oficina. Parece un elemento más pero, sin embargo, ejerce un papel estético de primer orden que llena el espacio. Puede romper la monocromía de un espacio, con cuatro o cinco loseta de color, definir una zona y darle relieve, o potenciar la gama de colores de otros elementos, como las paredes o el mobiliario.
¡Las moquetas casan con todo!
Finalmente, qué decir de su adaptabilidad y buena combinación. Las moquetas empatan con todos los materiales, ya sean porcelánicos, cemento, madera, piedra. De hecho, se utiliza frecuentemente para contrarrestar el uso de materiales “duros”, como la piedra o sinterizados, ya que aporta más calidez. Además, al poder elegir entre una gama infinita de texturas y acabados, siempre habrá alguno que encaje con el revestimiento vecino.
