La función fundamental de los techos en la iluminación, sonorización y aislamiento térmico.
La importancia decorativa y funcional de los techos está fuera de toda duda pero, sin embargo, no siempre se maximiza todo su potencial. En el diseño de oficinas modernas de los últimos años ha adquirido tal relevancia que, en muchos casos, supera a los pavimentos y paramentos verticales. Un buen diseño en toda la superficie que abarca el techo puede crear un impacto estético que defina toda la personalidad del proyecto. Pero no solo se trata de crear un efecto visual. El techo cumple funciones de apoyo tan fundamentales como la iluminación, la sonorización y el aislamiento térmico.
En los ejemplos que hemos buscado para poner de manifiesto la importancia de los techos, estas tres características están intrínsecamente unidas a su valor estético. La cuestión se basa en cómo solucionar una superficie con tanto peso visual y, a su vez, que sirva de soporte de las luminarias y sistemas lumínicos, que ofrezca una buena acústica y que aísle adecuadamente el espacio. Aquí os ponemos algunos casos de éxito, donde además se aprecia la gran variedad de soluciones sorprendentes que ofrecen los arquitectos e interioristas. Tanto es así, que hemos dedicado dos post al extraordinario (e inabarcable) tema de los techos de oficina.
Techos acústicos
Queremos empezar nuestro recorrido por los techos acústicos, ya que es la solución más utilizada en espacios de oficinas actuales. La gran maleabilidad de los materiales acústicos permiten infinidad de diseños, que se adaptan en color, formas y texturas a cada tipo de oficina: en lamas, círculos, paneles perforados, formas geométricas… nada se le resiste a este material con aspecto de fieltro apelmazado que surge como una de las soluciones arquitectónicas más interesantes de los últimos años. Otra de sus características es que se adapta a la perfección a cualquier proyecto de iluminación, ya sea sirviendo de soporte de lámparas colgantes, como ocultando los rieles lumínicos.
Techos industriales a la vista
La gran tendencia en soluciones para techos de oficinas es la opción que podríamos denominar “todo a la vista”. Dada la querencia de las empresas modernas por instalarse y rehabilitar edificios de tipología industrial (naves, almacenes, fábricas o talleres antiguos), la altura de los techos da la posibilidad de realizar todas las instalaciones eléctricas, conductos de ventilación e iluminación a la vista (o dejar las existentes), sin necesidad de colocar un cielo raso para ocultarlas. De hecho, en eso estriba su gracia: la maraña de conductos y tuberías que se ciernen sobre las cabezas crean un entorno desenfadado e informal, como si fuera una oficina inacabada o meticulosamente “destartalada”. Muchas empresas buscan crear precisamente una imagen de cercanía y cordialidad a través de sus oficinas, a las que les restan seriedad y rigidez incorporando este tipo de soluciones. También tenemos que tener en cuenta que dejar las instalaciones a la vista suele repercutir en el presupuesto del proyecto, abaratando los costes en instalaciones y materiales.
En el caso de edificios antiguos, la misma estructura del edificio, con cubiertas, cerchas y vigas clásicas, imprimen tal carácter a la oficina que es preciso mantener o restaurar los techos originales e incorporar esa riqueza arquitectónica al proyecto, como en las dos imágenes superiores, que son precisamente las oficinas de dos estudios de arquitectura, donde se ha dejado la estructura original bajo las cubiertas.
En muchos casos, para mejorar la acústica de estos espacios con gran amplificación de sonido, se introducen paneles fonoabsorbentes entre las instalaciones para aplacar la fuerte acústica debido a la altura del techo y los elementos metálicos que la constituyen. También es común que las zonas de trabajo o salas de reuniones, que requieren mejor insonorización y aislamiento, cuenten con cielos rasos de materiales acústicos.
Cuando las lámparas son las protagonistas
La relación lámpara-techo es una unión indisociable, sobre todo en los espacios de oficina, donde es mucho más frecuente la iluminación colgante y enfosada que las lámparas auxiliares, más comunes en el entorno doméstico. Muchos proyectos de oficina parten de un tratamiento especial para el techo, como si fuese casi un escaparate lumínico, donde las luminarias son absolutas protagonistas. Esto se puede hacer de múltiples maneras, como veremos más adelante, donde la iluminación juega un papel primordial, gracias a los juegos de figuras lumínicas que se pueden crear. En este caso, no obstante, el interés se centra en las lámparas y su colocación.
Analicemos estos dos casos. En la imagen superior, es la profusión de cilindros de aluminio esmaltado en blanco, colocados con rigurosa simetría, lo que le da protagonismo a la zona del techo y distrae la atención de las instalaciones a la vista bajo las cubiertas. La elección de este diseño no es casual, ya que se trata de la sede de una compañía farmacéutica y las lámparas nos remiten, de forma subliminal, a las cápsulas de medicamentos.
En el caso de la imagen inferior, se trata de una oficina de diseño y comunicación, un espacio creativo que se va modulando dependiendo de las necesidades. Esta zona de trabajo, consulta o estudio, que puede aislarse gracias a las cortinas, cuenta con un diseño de techo con lámparas colgantes lineales de gran potencia, que forman diversas líneas perpendiculares y en ángulo recto. Lo llamativo aquí es que, sobre el cielo raso blanco, lo que destaca es el perfil metálico en amarillo flúor que hace que la luminaria tengo un sorprendente efecto en relieve.
Ordenamiento visual: las estructuras cuadriculares
En muchos proyectos, los techos de oficinas tienen una macrofunción ordenativa, que delimita y ordena visualmente el espacio de arriba abajo. Son muchos los casos que encontramos con grandes estructuras de madera con forma de cuadrícula, como los de las dos imágenes superiores. Estas estructuras colgantes sirven, además, para ocultar o disimular las instalaciones vistas del techo. Es un recurso estético que aporta armonía, volumen y sirve también para reducir la altura del techo si resulta excesivamente alta.
En las dos imágenes inferiores, observamos que se ha utilizado la estructura cuadricular dando especial interés focal a las luminarias que se repiten secuencialmente, a diferencia de los casos anteriores, donde las luminarias se funden con la estructura. Dos ideas muy similares, con la misma función y diferente foco, y gran efecto visual.
Techos efecto “rayo láser”
A esta disposición la hemos llamado “efecto rayo láser” ya que la disposición de las luminarias lineales insertadas en las lamas o tablillas crean un efecto lumínico muy “Guerra de las Galaxias”. Esto no solo se ha logrado gracias a los lineales de LED, sino a la misma estructura del techo, donde van insertados, que pueden suelen ser de palillería de madera o de lamas recortadas de material fonoabsorbente.
Es importante señalar que, en un mismo proyecto de oficina, es frecuente que convivan diferentes tipos de techo, dependiendo de la ubicación o funcionalidad del espacio. Hemos encontrado oficinas, no excesivamente amplias, que pueden llegar a tener hasta 10 tipos de techos diferentes; las más espectaculares se encuentran en zonas de entrada, recibidor o áreas sociales, donde se desea que la impronta de la imagen corporativa sea más potente.
Geometrías lumínicas
Quizás éste sea uno de los grupos más amplios en nuestra tipología de techos de oficina. Se debe a que aquí reina la creatividad y el diseño libre, donde se mezclan materiales acústicos o de cartón yeso, iluminación y sorprendentes formas geométricas que producen unos efectos visuales que inundan todo el interior. Las técnicas de montaje y realización varían dependiendo del efecto que se desee conseguir.
Así, en el primer grupo (imágenes superiores) son las “calles” del techo las que marcan el diseño en su conjunto. En la oficina de la izquierda, la grieta en el techo se ilumina desde dentro, creando un efecto superpuesto a lo largo de todas las estancias. En la de la derecha, el fondo azul oscuro (el color corporativo) da relieve a la plataforma de madera y crea un juego de profundidades, donde las luces puntuales marcan las diferentes intersecciones.
En estos dos casos, se ha jugado con las planchas de cartón yeso dejando espacio para instalar las luces LEDs ocultas, que crean líneas, ángulos y figuras trapezoidales iluminadas, que ayudan a delimitar una zona determinada.
Finalmente, en estas dos zonas sociales, el conjunto de luminarias y planchas fonoabsorbentes definen un juego de geometrías (triángulos y sexágonos) colocados a modo de estructura colgante bajo un techo industrial a la vista.
Señalización y delimitación
Otra de las grandes funciones que cumplen los techos en un buen proyecto es la señalización y delimitación de espacios. Para estas tareas se suelen utilizar otros soportes físicos, como la señalética y cartelería en paredes o elementos iconográficos en suelos y paredes, como vimos hace unos meses en nuestro post sobre los elementos gráficos. Pero, ¿y por qué no en el techo? Eso se debieron de preguntar los arquitectos e interioristas que diseñaron estas oficinas, en las que el techo cumple estas funciones.
Arriba a la izquierda: este centro de conferencias y oficinas, ubicado en un espacio comercial sin luz natural, recurrió a cajas de luz que imitan las claraboyas para crear el eje que dirige a los cuatro puntos cardinales de las instalaciones.
Arriba derecha: este es un buen ejemplo de cómo se puede crear un micro hábitat dentro de un espacio de oficina, a través de un sistema de techumbre singular, que delimita este espacio de trabajo, como si fuera una especie de carpa abierta.
Arriba izquierda: La entrada de las oficina de CVO, empresa especializada en tecnología automovilística, recibe al visitante con un espectacular techo de madera con luces que nos recuerdan las luces de señalización de los coches y que conducen directamente hacia un videowall corporativo y el acceso a las oficinas.
Abajo derecha: Dar la bienvenida desde arriba no es frecuente, pero sin duda, no pasará desapercibido en ningún momento. El techo es una superficie maravillosamente amplia, limpia y visible para crear mensajes verbales o iconográficos de gran impacto.
¡Esto no termina aquí! La semana que viene tenemos reservados aún más ejemplos de techos extraordinarios y sorprendentes.
Fotos: OfficeSnapShot