Color que da vida a los ambientes
Muchos proyectos de oficina tienden a utilizar una paleta de color neutra, con predominio de blancos, beiges y grises, para dar cabida al color natural de materiales que utilizan en el proyecto, como la madera, el acero inoxidable, el hierro, el cobre e, incluso, el ladrillo. De esta manera, el color propio de los materiales no se “mata” con otros colores. Aunque ésta es una regla no escrita en el interiorismo, ¿qué sucede si queremos poner un toque de color en nuestra oficina? ¿Dónde podemos ponerlo? Hoy veremos algunos casos de éxito e ideas de dónde puede aplicarse.
Muebles de melamina de color
Este es un caso bastante frecuente en cocinas de oficina, que suelen equiparse con mobiliario de gama media de melamina o HPL. Como se trata de un espacio de uso diario, y la intención es tener una cocina funcional, se ha optado por muebles de melanina blanco y un suelo del mismo material que imita lamas de madera. Como el espacio es muy neutro, los interioristas quisieron añadir el toque de color turquesa en las mesas con bancos y en la mesa central. Pero lo más brillante fue la idea de los cajones abiertos de la pared, cada uno en un color vibrante y enérgico, que le da vida a la cocina. Una idea low cost con un resultado magnífico.
Armonía cromática
Imaginaros este espacio sin sillas ni lámparas. Sería muy aburrido, sin duda: panelados de madera de arce a ambos lados, mesa también de arce y, en el fondo, un panelado acústico en gris. Desde luego, la alfombra ya le aporta cierto dinamismo cromático, pero la idea de las sillas es fantástica: la estructura tubular está laqueada en amarillo y el asiento tapizado en el azul de uno de los tonos de la alfombra. Como color complementario, tenemos el verde de las lámparas, también de tejido acústico. ¿Por qué casan tan bien estos colores? Porque de la mezcla del amarillo y el azul, ambos colores primarios) se obtiene el verde (secundario); y por otra parte, el gris tiene un porcentaje de cian (azul). A pesar de la variedad de colores, nuestra vista percibe todo el conjunto cromático muy armónico.
Los murales no fallan
Ésta es una propuesta más arriesgada y, sin embargo, con excelente resultado, aunque aquí el “toque” de color lo cubre toda una pared. El comedor de esta oficina, principalmente con suelo, mesas y techo de madera o en color madera, daba un resultado muy plano. ¿Qué hacer para levantarlo? Un gran mural con una figura papirofléxica de todos los colores (que nos recuerda mucho a la obra del artista español Okuda). Si a ello añades color en el tapizado del asiento de las sillas, el espacio queda resuelto. Sin lugar a dudas, los murales son recursos decorativos que enriquecen cualquier espacio laboral. De hecho, ya hace unos meses publicamos un post sobre decoración mural en oficinas, por si queréis ver más ejemplos.
¿Color en el techo o color en el suelo?
Dos ejemplos muy interesantes de dónde y cómo aplicar el color en una oficina, pero de forma inversa. En el primer caso, el color rojo terracota del techo y de algunos paramentos verticales unifica todo el espacio de la oficina, que cuenta con visión completa, ya que la divisiones son acristaladas. Además, el suelo continuo de microcemento pulido mantiene esta misma sensación de continuidad y uniformidad en toda la planta. En estos casos, es muy importante que haya una buena altura de techos, ya que, de lo contrario, el espacio puede disminuir visualmente. Como colores complementarios, algunos toques de verde natural, las mesas de madera clara con estructura blanca y sillas negras, a juego con la perfilería de los cerramientos.
Todo por el suelo
En este caso contrario, se ha elegido el suelo para aplicar el color con un linóleo liso en color azul cielo. Algunas paredes también se han destacado en azul, y dan paso a mobiliario blanco, beige o del mismo azul. La altura de los techos es estándar (entre 270 y 300 cm), por lo que aplicar el color en el techo reduciría considerablemente el espacio. Aquí, sin embargo, se ha logrado dar continuidad a partir del suelo, lo que da la sensación de estar caminando entre las nubes si se suman las impresionantes vistas al mar y a la ciudad. Pero, ¿qué hace ese sofá morado a la izquierda? En la próxima foto os damos la explicación.
Colores corporativos
En efecto, el berenjena o morado es el color corporativo de esta empresa (la misma de la imagen anterior), al que añade un círculo de color turquesa en todo el diseño corporativo. Y con esta clave temática y sus vistas al mar han desarrollado todo el proyecto cromático de la oficinas. La sala de reuniones se amuebló con mobiliario blanco, excepto suelo y pared en morado y una circunferencia en azul en referencia al mar. El punto turquesa de su imagen gráfica está representado en el interior de las grandes lámparas de techo.
Son muchos los interioristas y arquitectos que parten de los colores del logo de las empresas para diseñar el programa cromático del proyecto. Con toda lógica. Aunque otros proyectos se basan en los productos más representativos de la marca, como, por ejemplo, Heineken, que utiliza el característico verde de sus botellas.
Color y función
Ponemos otro ejemplo de utilización de color corporativo para añadir ese “color touch” que muchas oficinas agradecen para enriquecer el proyecto. Es el caso de Takeaway, la aplicación de Just Eat, cuyo color corporativo es el naranja absoluto. En su sede de Berlín, que ocupa varias plantas del edificio, el proyecto de interiorismo se basó principalmente en una caja neutra, con suelos y columnas de hormigón o vinílicos en gris, madera y verde. Todos ellos colores no contravienen la potencia del naranja, que debía estar presente de forma evidente y sutil a la vez.
Una moqueta naranja dirige a los trabajadores y visitantes desde las oficinas a la zona de restauración, a la que lógicamente se le da una gran importancia. Las moquetas de estas oficinas cumplen una función de señalización muy clara. El toque sutil los encontramos en algunos elementos tubulares y rieles, donde el color está presente pero de forma discreta y sin invadir el espacio visual.
Pinceladas de color en los muebles
Hemos numerado varias ideas para dar vida a los espacios de oficinas, algunas veces, sumamente sobrios y parcos en color. Los podemos integrar en el suelo a través de moquetas o vinílicos; en techos con pintura; en paredes, a través de murales decorativos; incluso en lámparas y elementos estructurales, como tuberías o rieles de luces.
Pero la fórmula más usual e igualmente exitosa es a través del mobiliario, ya sea pintado, laqueado o tapizado. Ponemos este ejemplo, bastante representativo, donde conviven diferentes colores primarios y secundarios muy potentes. Al conjunto se suma un mural decorativo (donde solo el azul se replica en los muebles) y unas banderolas que recogen el resto de los colores del mobiliario. La madera en tono natural y las mesas negras desaturan el conjunto y convierten el espacio en un ambiente alegre y divertido.