Un recurso decorativo muy actual
Desde hace unos años, los arcos y hornacinas han sido un recurso habitual en el interiorismo no solo en espacios residenciales, sino también y sobre todo, en públicos, como hoteles, restaurantes y tiendas. No era de extrañar, en consecuencia, que pasaran también a la decoración de oficinas modernas, cada vez más cercanas a los espacios reales que habitamos. Antiguamente, utilizar estos recursos, un tanto lúdicos y ornamentales, era impensable. Pero hoy, el interiorismo de las oficinas no renuncia a incorporar todas las tendencias, sobre todo para enfatizar la imagen de una empresa moderna.
El efecto “round”
En la última década, hemos sido testigos de la incorporación de arcos, curvas y formas redondeadas tanto en el mobiliario como en las superficies. Sin duda, esta macro tendencia ha afectado a todos los estilos, ya sean aquellos inspirados en el Art Déco, en el Mid Century Style o en el más reciente minimalismo orgánico. Las líneas se han suavizado y redondeado, reduciendo las artistas y los ángulos rectos. El efecto “round” da movimiento a las paredes, que utilizan las hornacinas para crear asientos o accesos, dotar de luz o crear zonas de almacenaje y exposición. De esta forma, un recurso estético se convierte en un elemento funcional.
Un elemento expositor
Los arcos y hornacinas son muy utilizados como expositores para destacar el producto, ya que enmarcan la zona con una iluminación especial, a través de LEDs ocultos o en el marco del arco. En estos casos, las hornacinas no tienen gran profundidad dada su función como expositores de objetos pequeños.
Perfilerías de arco en zonas de paso
La perfilería en arco es un recurso muy utilizado para zonas de paso, ya que visualmente acorta el recorrido, creando un espacio envolvente y atractivo visualmente. Los arcos pueden ser de cualquier material, siempre manteniendo la estética del resto de los espacios: madera, cristal, paneles acústicos, PVC, Pladur, etc. En la imagen superior, por ejemplo, se realizaron con aluminio pintado de negro y cristal traslúcido en diferentes tonos corporativos (ámbar, azul y verde). El resultado es una amplio y sugerente pasadizo que lleva a la zona central de las oficinas.
Mamparas y separadores
En anteriores publicaciones, analizamos la importancia de los elementos separadores a través de mamparas o muros de cristal y celosías. Pues bien, este es muy buen ejemplo de cómo una simple mampara de cristal puede convertirse en un elemento altamente decorativo con un diseño donde confluyen semiarcos en diferentes tonalidades, con un estilo con cierta reminiscencia Art Decó.
Diseños decorativos
Aunque los diseños en arco no tengan una funcionalidad determinada, por sí solos son elementos ornamentales de gran impacto visual. El mural geométrico que decora la pared de esta oficina (una institución pública que trata temas de maternidad e infancia) está realizado a partir de un cuidado diseño con arcos, curvas, circunferencias y rayas verticales, simulando un biombo, en colores empolvados a juego con el mobiliario.
Aprovechar el techo
Sin duda, los techos son superficies perfectas para realizar diseños de líneas curvas. Ya sean bóvedas, cúpulas, arcos o foseados, los techos dan mucho juego para crear composiciones ornamentales que, además, tengan una función acústica. Este es el caso del techo de la imagen superior, donde se colocaros paneles fonoabsorbentes curvados y rectos, siguiendo las líneas de los dos grandes arcos que dividen el espacio. Para potenciar esta sensación, las mamparas que independizan cada puesto de trabajo repiten el mismo modelo curvilíneo.
En definitiva, los arcos y las hornacinas decorativas desempeñan un papel tanto estético como funcional, al ofrecer un espacio dedicado a la exhibición de objetos y destacar visualmente elementos arquitectónicos específicos de las oficinas.
