Continuamos con nuestro recorrido analizando la diversidad de techos en oficinas que cumplen diferentes funciones, además de la decorativa: soporte de sistemas lumínicos y aislamiento térmico y acústico.

Techos con formas redondeadas

Una de las tendencias más marcadas de los últimos años son las formas orgánicas redondeadas, donde las líneas curvas dominan los espacios. Así, junto al mobiliario, tabiques y geometrías sinuosas, los techos amplifican esa sensación de redondez que tiene que ver mucho con el cobijo. Las formas redondeadas son una de las figuras más atávicas presentes en la naturaleza y en la evolución humana, mucho antes de las líneas rectas y las sofisticadas figuras geométricas.  La curvatura del vientre de la madre o el cobijo de las cuevas nos remite a sensación de protección y seguridad. Ese sentimiento de “envoltura” o de “cocooning” favorece los espacios laborales y transmite paz y recogimiento en los usuarios.

Arriba: Oficina de una empresa tecnológica donde el techo industrial se pintó de negro para hacer destacar los plafones blancos con forma de nube rodeados de tiras de LED curvas.

Arriba izquierda: En este estudio de arquitectura y diseño, una decoración muy marcada en blanco y azul cielo está potenciada por el diseño del techo, sobre el que se colocaron lineales de LED con formas curvas, que van recorriendo todo el perímetro.

Abajo derecha: En este caso, las luces se empotraron en el techo creando haces lumínicos curvos que delimitan las diferentes áreas de trabajo.

Estructuras escultóricas

Entre todas las tipologías encontradas, descubrimos una especialmente espectacular: el techo se convierte en un soporte excepcional para albergar imponentes estructuras que se convierten en el foco visual del espacio. De ahí que sean las entradas de las oficinas o las zonas sociales los sitios más adecuados para ubicar estas impresionantes estructuras que necesitan espacios amplios y de gran altura con el fin de que el efecto visual sea completo.

Este es el caso de las oficinas de Norfolk (imagen superior), empresa dedicada al transporte ferroviario, cuyo impresionante edificio central acoge a más de 3.000 empleados. El restaurante-cafetería que da servicio a los empleados y visitantes está ubicado en un amplio espacio de doble altura, gracias a la cual se pudieron colocar cinco cilindros metálicos con rieles metálicos en su interior, un guiño a la actividad ferroviaria de la compañía.

En la imagen inferior, las oficinas y centro de conferencias de Arcade están ubicadas en un antiguo centro comercial, cuyo interior es poco luminoso. Para ello, se instaló un gran marco flotante de forma ovalada con varios tipos de luz integrados, que ayudan al visitante a calibrar la visión cuando entran desde el exterior al interior.

Pero no solo los espacios de grandes dimensiones y altura se pueden permitir estas extravagancias estéticas. También en recibidores pequeños o salas de reuniones se pueden crear efectos ópticos interesantes y llamativos, como en estos dos casos.

Izquierda: En la sala de espera de la recepción de estas oficinas del estudio de arquitectura y diseño Vocon, se delimitó la zona con un atrevido diseño que parte de una plataforma metálica suspendida, de la que cuelgan tubos cilíndricos, algunos de ellos con luces LEDs.

Derecha: Sala de estar de una oficina inspirada en el estilo Memphis, con techo ondulante y pequeños puntos lumínicos en toda la superficie, que aporta una luz homogénea.

Celosías de rejilla metálica

Sin duda, las celosías de rejilla metálica son un recurso muy socorrido en el diseño de interiores de interiores de oficinas. Con ellas se pueden realizar cualquier tipo de paramento, separaciones y delimitaciones, así como cerrar vanos o ventanas dejando pasar la luz. Su efectividad como elemento decorativo se comprueba también en su versatilidad de formas, diseños y colores. Las perforaciones circulares, geométricas o cuadriculadas permiten, además de dejar pasar la luz, la adecuada ventilación las de los espacios.

Arriba: En las oficinas de Autodesk, las mallas metálicas en techos y paredes cumplen además una potente misión corporativa, ya que las formas geométricas hacen referencia a su logo y la malla de rejilla a la funcionalidad de capas de este programa de diseño en 3D.

Abajo: Dos ejemplos muy similares, que pertenecen, sin embargo, a diferentes oficinas. El techo de las zonas sociales se ha diseñado a partir de una chapa metálica con pequeñas perforaciones circulares, que oculta la instalación lumínica que aflora a través de la chapa calada.

Efecto origami

Si hay un diseño que resulta especialmente atractivo e impactante en oficinas  son los techos de efecto origami. Este delicado arte japonés, también conocido como papiroflexia, consiste en hacer figuras de papel sin utilizar tijeras ni pegamento. En los últimos años, gracias al desarrollo tecnológico de los materiales, se ha introducido sigilosamente en el diseño de interiores para dar volumen y movimiento a paredes y techos. En estos ejemplos vemos claramente la fuerza visual que un techo volumétrico aporta al diseño global de la oficina. En dos casos, se ha utilizado cartón yeso (o Pladur), un material ligero, que se moldea fácilmente. En los otros dos casos son los listones de madera los que permiten figuras con relieve con un efecto óptico extraordinario.

Techos abovedados

No podían faltar en esta selección de diseños sorprendentes de techos de oficina una representación de los techos que crean un efecto bóveda. Sin duda, es un recurso estilístico muy adecuado para centrar el punto focal sobre un espacio determinado, ya sea una sala de juntas o una zona de recibidor, como en estos casos. Hay muchos tipos de diseño de techos abovedados, aunque en líneas generales se trata de crear una apertura cóncava sobre la superficie del techo.

En la imagen superior, apreciamos un techo con bovedillas, es decir, una secuencia de pequeños arcos cubiertos de lamas de madera y enmarcados, a su vez, por un cielo raso en forma de círculo.

Abajo izquierda: Este espectacular techo que delimita una zona de espera se ha creado a partir de una apertura circular en el cielo raso de madera, dentro del cual queda suspendida una estructura metálica lumínica. Aunque no es una “bóveda” propiamente dicha, el juego de luces y planos superpuesto consigue crear un efecto abovedado muy logrado.

Abajo derecha: En esta sala de juntas, se ha delimitado el espacio creando un amplio enfosamiento en el techo de forma rectangular con las esquinas redondeadas. El efecto de la luz perimetral le da aún más volumen y profundidad a la zona, creando una especie de bóveda bajo la mesa de reuniones.  

Vegetación suspendida

Hace unas semanas mostramos diferentes formas de crear muros vegetales en oficinas. Pues bien, he aquí otros dos ejemplos, en estos casos, suspendidos del techo. El primero forma una isla vegetal en la zona social, a partir de dos plataformas de formas curvas con ramas que llegan hasta el techo. En la imagen inferior, la enredadera de hiedra que cuelga del techo está sujeta por unas barras metálicas que salen del suelo a la izquierda y se sujetan a la pared de la derecha. Este sistema cuenta con riego automático por goteo, para mantener la planta húmeda. 

Fotos: OfficeSnapShot