Vuelven los ladrillos de vidrio

Las oficinas modernas son excelentes campos de investigación para tendencias con nuevos materiales, aunque también para la recuperación de revestimientos y productos que han caído en desuso. Precisamente, hoy vamos a hablar de uno de esos materiales muy años 70, que vuelve a aparecer en los entornos laborales: el ladrillo de vidrio o pavés.

ladrillo de vidrio

Qué es el ladrillo de vidrio

Los ladrillos de pavés son bloques de vidrio moldeado que en su interior llevan una cámara de aire. Se fabrican en varios tamaños estándar y se montan uno sobre otro del mismo modo que se montaría una pared de ladrillos prefabricados.

La patente original del ladrillo de vidrio, presentada en 1907, lo describe como el resultado de un proceso de fusión de dos secciones de vidrio en un solo bloque con un interior hueco. Esta combinación única hace que el material sea traslúcido, y por tanto, aporte luminosidad a la vez que privacidad. Además tiene cualidades aislantes, amortigua sonido, aísla energéticamente y es resistente al fuego.

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El resurgir del bloque de vidrio

Los bloques de vidrio fueron fabricados, originalmente, a finales del siglo XIX para permitir la entrada de luz natural en fábricas industriales. Sin embargo, en la década de los 70 comienzan a tener aceptación entre los arquitectos en edificios y viviendas, ya que resultó un material económico, traslúcido, resistente y decorativo.

Después de un uso breve pero generalizado, ya en el nuevo siglo, se dejó de utilizar masivamente pues se asociaba a una estética setentera desactualizada. ¡Nada más alejado de la realidad! Como veremos, arquitectos de primera línea lo siguen utilizando en sus construcciones con resultados sorprendentes. 

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Color, tamaño y texturas

Estos bloques pueden ser de una gran variedad de tamaños, pero generalmente tienen un grosor de entre 5 y 8 centímetros. Durante el proceso de fabricación, los bloques pueden ser modificados de varias maneras, generando distintos efectos estéticos o niveles de transparencia, variando la textura o el color de los bloques, creando diferentes formas (como hexágonos), e incluso curvando los bloques para moldear un diseño predeterminado.

De manera similar, es posible agregar esmaltes o inserciones a cada bloque, y se pueden imprimir patrones en el espacio interior o en la superficie exterior mientras se enfría.

Aunque siempre son traslúcidos, esa luminosidad puede llevar matices de color que aporten vistosidad al resultado. El color se obtiene coloreando directamente el vidrio o estampando la tonalidad en la superficie de la pieza.

Aunque el acabado liso es el más común, en el mercado puedes encontrar otras texturas: onduladas, con burbujas, formando dibujos geométricos… Estas no afectan a la resistencia del bloque, pero sí pueden modificar sus particularidades traslúcidas.

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Fácil montaje

Por lo general, un muro o ventana de ladrillos de vidrio se compone de una suma de bloques idénticos. Se ensamblan con relativa facilidad y se pueden fijar con diferentes métodos, siendo el mortero a base de cemento Portland, con varillas de acero de refuerzo, el más utilizado.

Las terminaciones de esquinas rectas son las tradicionales y las más fáciles de manipular desde el punto de vista técnico. Pero también hay opciones de pavés con esquinas curvas o rematadas en un cuarto de círculo. Esto permite la construcción de tabiques apoyados sobre una única pared, como los que a menudo se emplean en las duchas.

Así mismo, los fabricantes han desarrollado diferentes tipos de ladrillos de vidrio con diferentes densidades de aislamiento término, acústico, resistencia al fuego, transitable o pisable o de seguridad.

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Cualidades del bloque de vidrio

Resistencia: los bloques de vidrio son altamente resistentes y aguantan cambios de temperatura extremos. No se cuartean ni se agrietan.

– Transmisión de la luz: Las paredes de ladrillos de vidrio tienen una elevada permeabilidad lumínica que puede ascender hasta el 79% en caso de ladrillos transparentes. La opacidad también se puede dirigir, dependiendo del uso, desde los más opaco debido al tratamiento de la superficie, hasta los totalmente transparentes. Hay muchos grados de transparencia.

– Resistencia al fuego: Los acristalamientos de protección contra incendio impiden la expansión de fuego y humo durante un período determinado (de 30 minutos a 3 horas).

– Cualidades acústicas: Los ladrillos de vidrio también poseen propiedades acústicas.

– Seguridad: El pavés ofrece una alta protección antirrobo. Esta característica puede ser mejorada significativamente por medio del formato de los ladrillos, el ancho de la junta y el refuerzo de éstas colocando hierro cruzado de refuerzo.

– Eficiencia energética: el hueco del ladrillo no solo tiene propiedades térmicas, similares a los de las ventanas de doble panel, sino que el mortero que une los bloques bloquea la infiltración de aire, incluso mejor que los marcos de las ventanas tradicionales. Por lo tanto, ahorran energía no solo al difundir la luz natural y reducir la necesidad de iluminación artificial, sino que también al ser herméticos y, por lo tanto, al reducir las corrientes de aire o la transferencia de calor.

– Cualidades estéticas: Además de aportar luminosidad a cualquier espacio, proporcionan intimidad y sirven para dividir espacios, sin bloquear el paso de la luz. Es un recurso decorativo versátil, tanto para interior como exterior, que conlleva poca obra, son fáciles de montar y es de fácil mantenimiento.

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Un invento antiguo

La historia del ladrillo de vidrio viene de antiguo, mucho antes de ser patentado en 1907. Las estructuras de los barcos ya utilizaban prismas para llevar la luz a los aposentos bajocubierta. Siguiendo este invento, durante la primera mitad del siglo XIX, en algunas ciudades comenzaron a incorporar prismas en la acera para que la luz llegara hasta los sótanos.

A finales del siglo XIX, Gustave Falconnier patentó el primer bloque de vidrio hueco, denominado Falconnier Hollow Glass Bricks. A diferencia del ladrillo de vidrio moderno, que se fabrica combinando dos piezas de vidrio, los ladrillos Falconnier eran huecos solo por la parte donde se soplaba el vidrio, lo que lo hacía menos resistente. Estos ladrillos se utilizaron principalmente para la construcción de invernaderos y como material de relleno para edificios.

El ladrillo de vidrio no fue de ninguna manera una invención aislada, sino que es la suma de una serie de innovaciones preexistentes. A medida que el bloque de vidrio iba siendo perfeccionado, a inicios del siglo XX algunos arquitectos pioneros comenzaron a utilizar cada vez más este nuevo material. En ese momento, los bloques de vidrio simbolizaban para muchos una especie de visión utópica para el futuro arquitectónico. Si bien esta novedad pudo haberse desvanecido casi un siglo después, las propiedades de los ladrillos de vidrio siguen siendo igual de útiles hoy en día.

Fotos: OfficeSnapsShots

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La Maison de Verre

Para ilustrar la importancia que ha tenido el ladrillo de vdrio en las construcciones del siglo XX y XXI, hemos elegido tres ejemplos de construcciones icónicas realizadas con ladrillo de vidrio

La Maison de Verre (La Casa de Cristal) se construyó entre 1928 y 1932 en París (Francia). Proyectada en un estilo arquitectónico moderno temprano, el diseño de la casa enfatizaba tres rasgos principales: la nobleza de los materiales, la transparencia variable de las formas y la yuxtaposición de materiales y accesorios «industriales» con un estilo más tradicional de decoración doméstica. Los materiales principales utilizados fueron acero, cristal y bloques de vidrio. Entre los elementos «industriales» destacan las baldosas de caucho, las vigas de acero visto, las chapas perforadas, la iluminación industrial y las instalaciones mecánicas.

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El diseño fue fruto de la colaboración entre Pierre Chareau (diseñador de muebles e interiores), Bernard Bijvoet (arquitecto holandés que trabajaba en París desde 1927) y Louis Dalbet (artesano metalúrgico), por encargo del doctor  Dalsace. La casa fue proyectada dentro de otra vivienda antigua, ya que el propietario de la tercera planta no quería hacer la reforma ni irse. Así que se vació toda la estructura de la planta baja, primero y segunda, y se “insertó” la nueva vivienda con paramentos de cristal. Gran parte de la estructura de la casa se diseñó in situ a medida que se desarrollaba el proyecto.

La forma exterior está definida por muros de bloques de vidrio translúcido, con zonas de acristalamiento. En el interior, la división espacial varía gracias al uso de mamparas correderas, plegables o giratorias de cristal, chapa o metal perforado, o combinadas entre sí. Otros componentes mecánicos incluyen un carro aéreo desde la cocina al comedor, una escalera retráctil desde el salón privado al dormitorio de Mme Dalsace y complejos armarios y accesorios de baño.

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Edificio Prada en Aoyama, Tokio

Entre 2000 y 2003, el prestigioso estudio Herzog & de Meuron  acometió este sorprendente proyecto de la tienda de Prada en Tokio. En términos de estructura, cerramientos e instalaciones contra incendios, el edificio terminó siendo una de las construcciones más complejas de Japón.

Los arquitectos resumen el proyecto así: “La retícula romboidal de la fachada está revestida por todos sus lados con una combinación de paneles de vidrio convexos, cóncavos o planos. Estas geometrías diferentes generan reflejos facetados, que permiten a los espectadores, tanto dentro como fuera del edificio, ver imágenes que cambian constantemente y perspectivas casi cinematográficas de los productos Prada, la ciudad y ellos mismos”.

Fotos: Christian Richters  Nacasa & Partners 

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Edificio Ports 161 en Shangai

El estudio canadiense UUfie rediseñó la fachada del edificio de la tienda de moda Ports 1961, en una céntrica calle de Shangai. El diseño ilustra la fusión de elementos tradicionales con interpretaciones contemporáneas.

Inspirada en las ondulaciones orgánicas de un iceberg, una formación geológica moldeada por su entorno a medida que se adentra en el océano, la fachada sirve de metáfora de la interacción dinámica entre herencia y progreso.

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Compuesta por dos tipos distintos de bloques de vidrio -un bloque estándar de 300 mm x 300 mm y un bloque esquinero personalizado de 300 mm x 300 mm x 300 mm-, desafía las construcciones tradicionales de mampostería de bloques de vidrio.

En su lugar, ensambla una fachada tridimensional con estructuras esculpidas en voladizo, mostrando una ingeniería estructural innovadora y un sistema de unión pionero. Esta intrincada composición arquitectónica da lugar a una marquesina ornamental que se inclina hacia el tráfico peatonal, presentando al mismo tiempo cuatro ventanas en arco visibles desde todas las direcciones.

La elección de los materiales contribuye aún más al atractivo estético de la fachada. El bloque de vidrio satinado y el acero inoxidable no sólo ofrecen reflejos apagados durante el día, sino que también captan sutilmente la luz solar, creando un juego de luces y sombras. Cuando la luz del día se desvanece, la integración de luces LED en las juntas de mampostería confiere a la fachada un aspecto gélido y nítido, fomentando un cautivador.

Fotos: Shengliang Su

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