Transformación sostenible: el nuevo rostro de las oficinas
El estudio de arquitectura polaco Workplace fue el encargado de diseñar y ejecutar estas oficinas eficientes y flexibles, para una empresa energética polaca. El mismo estudio ya había realizado la adecuación de las anteriores oficinas en 2015, por lo que la empresa volvió a requerir de sus servicios para una reforma total de las mismas tras la pandemia.
Una empresa de energía limpia
La empresa es líder en el campo de la producción de energía limpia, que suministra electricidad, gas y calefacción a hogares e industrias. Se consideran líderes en el campo de la energía limpia, proporcionando soluciones inteligentes para una utilización eficiente de los recursos. De ahí que fuera vital que sus oficinas reflejaran en cada detalle su filosofía y concepto sobre la eficiencia de recursos.
Tras la reforma, la nueva área social, situada donde antes estaba la dirección, es ahora el corazón de la oficina. También se han introducido espacios totalmente nuevos, como una sala de relajación, una pequeña sala de ejercicios y una biblioteca.
Flexibilidad post pandemia
La pandemia cambió de forma radical la manera de trabajar y de vivir los espacios laborales. Ahora, es importante invertir para hacer los espacios más atractivos, ya que la mayoría de los empleados habían reorganizado su modo de trabajo a distancia. El nuevo espacio, de 1.800 m2, debía permitir trabajar cómodamente tanto a quienes acudían a la oficina a diario como a quienes iban esporádicamente.
El objetivo era crear un espacio que fuera flexible, acogedor para los empleados y compatible con una diversidad de tipologías espaciales, teniendo también en cuenta el concepto de sostenibilidad.
Reutilizar y reciclar
Para que el proyecto fuera lo más sostenible posible, lo primero que se decidió fue promover conceptos básicos de reciclaje, reutilización y minimización de residuos. De ahí que se decidiera reutilizar todos los elementos preexistentes de la antigua oficina, adaptándolos a las nuevas necesidades y requisitos de la disposición espacial actual. Entre los elementos reutilizados estaban las paredes de cristal, puertas, techos (islas e instalaciones de techo), así como mobiliario y plantas móviles de la antigua oficina.
Techos acústicos
Otra solución significativa fue la instalación, en las zonas sociales, de un techo de láminas de papel enroscadas de forma sinuosa, y la reutilización de los plafones impresos de Ecophon que ya existían. Los techos son, sin duda, uno de los elementos más característicos de estas oficinas, ya que ofrecen una solución económica, con cualidades acústicas muy decorativa para las zonas laborales más amplias.
También se decidió implantar un mayor número de “phone booths” para ofrecer una media de una cabina por cada ocho personas. Esta decisión pretendía aumentar la comodidad y la calidad del trabajo en las zonas comunes.
Maximizar el espacio
En el nuevo espacio, también se incluyeron diez salas de reuniones y cápsulas de trabajo, de las cuales nueve están adaptadas para cuatro personas. En comparación, la distribución anterior ofrecía doce salas de reuniones, pero no incluía cabinas telefónicas ni una zona de trabajo en red.
En cuanto al mobiliario, se cambió el tamaño de los escritorios por otros más pequeños (antes, de 160×80 cm, y ahora, de 140×80 cm). Gracias a esta modificación, se ganó espacio adicional, que se utilizó para nuevas prestaciones y servicios, como una sala de ejercicios, taquillas para los empleados con elementos de vegetación y cubículos de trabajo aislado.
Mucha parte del mobiliario fue diseñada a medida, lo que implicó una comunicación directa con el equipo de construcción, organizando reuniones semanales y visitas periódicas a las obras para supervisar su avance.
Con la mente y los oídos abiertos
El equipo de Workplace trabajó mano a mano, no solo con la dirección de la empresa, sino también con los trabajadores. Durante los talleres de gestión del proyecto, escucharon con atención las necesidades de los usuarios, aplicando el mayor número posible de soluciones para responder a sus expectativas.
Una de las peticiones de los trabajadores fue introducir mucha vegetación, con plantas duraderas, que no requirieran excesivo riego, pero a la vez que crearan una sensación frondosa, que armonizara con el verde tenue de las paredes y el mobiliario, el azul esmeralda de la moqueta y el color melocotón del mobiliario.
Espacios de bienestar
Un ejemplo del compromiso del estudio fue la la creación de una sala especial de regeneración, donde el trabajador puede aislarse y relajarse en una silla reclinable. También se creó una sala de ejercicios, equipada con barras de estiramiento, colchonetas, aparatos de entrenamiento del equilibrio y accesorios de masaje. Además, se creó un espacio de relajación, equipado con una lámpara especial antidepresiva que imita la luz del día, lo que ayuda a mejorar el bienestar.
Un proyecto ecosostenible
Durante la ejecución del proyecto el equipo se encontró que el suelo de moqueta existente no era apto para su reutilización. Esta situación expuso las limitaciones y dificultades en este tipo de proyectos basados en minimizar los residuos. No obstante, optaron por nuevos revestimientos de suelo, más ecológicos y de producción sostenible que, a la larga, ha resultado mejor que la reutilización de la moqueta antigua.
A pesar de algunas limitaciones, se podría concluir que todo el proyecto fue todo un éxito, y que respetó cabalmente los principios de “menos residuos” y “residuos cero”, pero con la mente abierta para estar abierto a cambios y adaptaciones inesperados.
Fotos: Adam Grzesik para Workplace