Este bufete de abogados, especializado en temas legales de la industria del entretenimiento ubicado en Los Ángeles, fue proyectado y reformado completamente por And And Studio, capitaneado por Annie Ritz y Daniel Rabin.
Cuando la firma decidió contratar a Ritz y Rabin para el diseño de la oficina, no tenía claro si quedarse en la oficina actual o trasladarse a otro edificio. Quedarse significaba reformar toda la planta, ya que necesitaban más despachos privados para los abogados y mejorar los espacios comunes. También necesitaban reevaluar y replantearse la estética del espacio de oficinas existente. Ritz y Rabin orientaron al cliente para que mantuviera el espacio de 6.700 metros cuadrados y hacer una obra integral tirando abajo la oficina existente.
En busca de la esencia Mid Century
El objetivo era conseguir, desde la entrada, que el espacio fuera diáfano, abierto y más parecido al vestíbulo de un hotel que a una oficina, siguiendo la tendencia actual de la hotelización de las oficinas, de la que hablamos hace un tiempo.
El diseño está inspirado claramente en el estilo Mid Century con gran presencia de la madera y atrevidos tejidos dorados y verdes. Al entrar en la zona de recepción, los clientes y visitantes son recibidos por un magnífico mostrador de recepción personalizado con azulejos de formato vertical en acabado brillo, de colección Rombini, diseñada por los hermanos Bouroullec para la firma Mutini.
Zona de espera
En la misma zona de recepción, un par de sillones de cuero Sling Club, de la firma Bassam Fellows, rodean una mesa de mármol. Todas las paredes han sido paneladas con madera de roble en tono miel, al igual que el suelo, colocado en punta hungría. Las lámpara de diseño italiano llevan pantallas de cristal opalino.
Despachos y zonas privadas
En la nueva reorganización espacial se sustituyeron los despachos privados por espacios comunes más acogedores y funcionales para toda la oficina.
Aun así, se planificaron más de 30 despachos privados, aunque más pequeños, de acorde con la nueva distribución de una oficina moderna y abierta. Como contrapartida, las zonas comunes se diseñaron para poder trabajar en ellas, en un ambiente cómodo y funcional. Incluso, se contrató a un paisajista para que creara escenas biofílicas de acuerdo con la estética del proyecto.
Elegante sala de juntas
En la sala de juntas se replica el juego de las pequeñas piezas cerámicas de Mutina en una columna que divide un banco corrido. En el centro, se colocó mesa de reunión ovalada con robustas peanas, todo elaborado en madera teñida en negro mate. La moqueta bajo la mesa se colocó a ras del suelo, con el fin de que las sillas de cuero, Soft Pad Chair, diseñada por los Eames, se deslicen sin rayar el parquet.
The Lounge
Las oficinas cuentan con un lounge, para celebrar encuentros y comidas informales del equipo o recibir a clientes. Todas las piezas de mobiliario son increíblemente contemporáneas, pero a la vez conservan un retrogusto por el Mid Century muy auténtico. Las tonalidades de los terciopelos de los asientos, en color azafrán y terracota, son propios de aquella época, pero en estos espacios reviven con una incuestionable modernidad.
La cocina y el office
Ambos espacios forman una unidad con la zona de estar del Lounge, de manera que cuenta con tres áreas para la realización de diferentes eventos. La piedra, con un imponente mármol brasileño verde en la encimera y frente, hace juego con el terciopelo de las sillas y las plantas, colocadas estratégicamente. Las sillas son un diseño de Eero Saarine de los años 50.
También la piedra está presente en la mesa de mármol travertino, de la firma Gubi, material que se repite a lo largo de la decoración y que, junto con la madera y el terciopelo, adquiere un gran protagonismo decorativo.
La biblioteca
Es éste un espacio de reunión informal y hogareño, un rincón de lectura tranquilo y un espacio de calma en general. Esta sala se concibió como contrapunto al resto de la oficina, con techos de madera, suelos de baldosas de ladrillo, paredes oscuras de color azul y verde y mucha luz natural. La gran cantidad y variedad de objetos personales (pinturas, libros, esculturas, cerámicas, etc.) ayuda a crear una sensación muy confortable, de “salón de casa”, que en definitiva era el objetivo del estudio.
Y es que, desde el primer boceto hasta la entrega final, Rabin y Ritz, de And And Studio, han realizado un enfoque holístico del proyecto. Para ellos, no hay frontera entre arquitectura, interiorismo y diseño, por lo que tratan de crear obras que reflejen ese espíritu.