Motivados por el post de las oficinas de la editorial Suhrkamp que publicamos la semana pasada, hoy queremos hacer un repaso por diferentes tipos de estanterías y librerías que se adaptan a las necesidades de las oficinas modernas. Si bien es cierto que, en esta era digitalizada, el papel ha perdido bastante presencia, hay actividades económicas que requieren amplias zonas de almacenaje de libros y catálogos, no solo las editoriales, sino también despachos de abogados, estudios de arquitectura y diseño, agencias de comunicación, etc. Hay que tener en cuenta que las librerías y estanterías no solo sirven para acoger libros, sino también, discos, películas en CD, adornos, premios o trofeos, y un sinfín de objetos, tanto de carácter ornamental como funcional, por lo que estas piezas de mobiliario se hacen imprescindibles.

Muebles librería de pared con fondo

Este tipo de mueble, que suele ser modular, es el diseño más habitual de las oficinas, gracias a su versatilidad. Cada módulo consta de 4-6 baldas, que pueden alternarse con otras piezas accesorias, como revisteros, armarios, etc. Sin duda, es el diseño más utilizado para el almacenamiento de libros, ya que procuran un gran ordenamiento visual y se pueden ampliar dependiendo del espacio y las necesidades. Para cierto tipos de libros y objetos, es preciso que tengan una lámina de contrachapado de fondo, para evitar que los objetos se caigan.

La librería Alejandría de Limobel Inwo

Un buen ejemplo de mueble librería de estas características es el modelo Alejandría, de Limobel Inwo, ya que ofrece una estructura de bloque que se adapta fácilmente a los espacios, y permite zonificar espacios y contenidos literarios.

Está formada por una estructura con tubo que soporta el peso y aporta firmeza al conjunto, y compuesta por aglomerado laminado en melamina o chapa de acero laminado. Puede estar fabricada enteramente en madera o metal, o combinar los dos materiales en una estructura de aglomerado con los componentes metálicos. Además, cuenta con gran variedad de complementos como portaperiódicos, sujetalibros y porta CDs. La estructura tiene unas medidas ergonómicas enfocadas a todo tipo de usuarios.

Diseño integrado y a medida

Aunque la variedad de librerías y estanterías del mercado permite elegir casi con exactitud de colores, materiales y acabados la librería ideal para cada espacio laboral, algunos interioristas diseñan librerías a medida y con las mismas calidades que el resto del mobiliario. El resultado son espacios muy homogéneos, donde todo el conjunto está perfectamente armonizado, al seguir una misma línea estética. En estos casos, el trabajo de diseño, ebanistería e instalación lógicamente es más complejo y requiere un mayor presupuesto. La ventaja es que tanto puertas, como mesas y otras piezas de mobiliario pueden ir en consonancia con la librerías, al igual que herrajes, perfiles y otros detalles de la decoración.

Librerías empotradas en el muro

Otra tendencia que vemos con frecuencia en espacios de oficinas son las librerías insertadas en los muros o empotradas en las paredes. No obstante, esto es un efecto óptico, pues no es que se realice un hueco en la pared, sino que la librería va enfoscada, para lo cual hay que ganar los 30 o 40 cm necesarios al ancho del espacio. En cuanto a la longitud que hay que dejar entre los estantes, depende lógicamente del tipo de volumen que se vaya a almacenar. Para libros estándares, se suele dejar entre 25-35 cm, pero para ejemplares de lujo de mayor tamaño, puedes llegar a necesitar hasta 60 cm. 

Librerías exentas

En realidad, pocos diseños de librerías pueden ir totalmente exentos, sin tener ningún ancla en la pared. Llamamos exentos a este tipo de librerías, sin fondo, cuyos soportes van sujetos a través de tornillos en la pared o bien llevan crucetas que les da más estabilidad. Es de suma importancia que la estantería tenga siempre un anclaje sólido a la pared, ya que el peso de los libros puede vencer toda la estructura.

Estantería exenta con cruceta

Atlas es un modelo muy versátil de Limobel Inwo, de aspecto ligero al no llevar fondo, que sin embargo, resulta sólida y estable, ya que está diseñada para aguantar peso. Fabricada en múltiples formatos y acabados, se pueden configurar dependiendo de las necesidades del proyecto. Está compuesta por una estructura metálica de acero laminado de 1.5 mm de espesor en los costados, soldados mediante soldadura de hilo continuo. Los estantes son de chapa de acero laminado en frío de 0.8 mm de espesor. Además, lleva crucetas de refuerzo en la parte inferior para soportar mayor peso.
Una de su características más destacables son los costados embellecedores que ocultan los perfiles laterales de la estructura, y que sirven de apoyo a los libros y revistas.

Librería NHB exenta y con módulos

Las librerías de Limobel Inwo se caracterizan por su versatilidad y variedad de opciones, que permiten crear diseños casi a medida.

Es el caso de la librería modular NHB, con múltiples posibilidades de composición. De diseño minimalista y estilo atemporal, este modelo nunca pasa de moda. La amplia variedad de la serie permite combinar la librería con armarios y mesas NHB creando un espacio completamente armónico y elegante.  

Su estructura de bloques permite adaptar la librería al espacio. Se fabrica con tableros de aglomerado resistente a cargas y semipesos, de 25 mm de grosor, recubierto con una capa de melamina disponible en una amplia variedad de colores y acabados profesionales. Toda la estructura está canteada con PVC de 2 mm, lo que embellece el acabado y le da un aspecto limpio y minimal.

Librería y estantería en uno

La innovadora serie 2020 de estanterías modulares de Limobel Inwo está inspiradas en las formas geométricas y repetición de patrones del gran artista Piet Mondrian. Su característica principal es su capacidad de modulación entre componentes y estructura, lo que da cabida a infinitas composiciones, aportando color, diseño y vanguardia al espacio. Está formada por una estructura metálica fabricada que crean el esqueleto de la estantería. Cada costado está formado por tubos metálicos de 1.5 mm de espesor y de 20×20 mm (de ahí el nombre de la serie 2020). Estas medidas dotan de una notable estabilidad a la estructura. La estantería 2020 cuenta con un buen número de componentes de almacenamiento con puertas abatibles o cajones con sistema Push de apertura y amortiguación para el cierre.

Estanterías de baldas

Otra opción muy recurrida son las baldas, ya sean metálicas o de madera. El sistema de baldas, ancladas a la pared por escuadras o por tornillos ocultos, generalmente en riel (foto inferior), ofrece un resultado muy ligero, dejando la parte inferior de la pared libre. En estos casos es muy importante saber cuál va a ser su función y el tipo de objetos que va a acoger, porque no siempre aguanta mucho peso. Las de escuadra, desde luego, dependen del número de apoyos que lleve. En el caso de la foto superior se advierte que han colocado una escuadra cada 60-80 cm, para darle más estabilidad a la tabla. Otro aspecto de suma importancia es su colocación, ya que debe ser perfecta y minuciosa, porque la simetría y la linealidad es lo más atractivo de este sistema. 

Librerías en cuadrículas

Como os podéis imaginar, la variedad de diseños de librerías y estanterías es inconmensurable. Pero nos queremos detener en las cuadrículas, un sistema de librerías, casi siempre de obra y a medida, que tienen un gran impacto visual. Aquí os mostramos dos ejemplos. El de arriba, una cuadrícula perfecta sobre el fondo azul de la pared, crea un efecto óptico muy limpio y atractivo.  Y abajo, la misma cuadrícula pero en diagonal, que forma unos cubos romboidales en la pared, un sistema muy original, aunque no sabemos si a la larga resulta muy práctico.

Fotos vía SnapShotOffice