El proyecto de oficina no está completo sin una zona de armarios de consigna para uso personal de los trabajadores. Este tipo de mobiliario, antes relegado a zonas de servicio escondidas, ha pasado a ser una pieza más de los muebles de oficina. Además de dar un servicio de almacenamiento, al igual que las estanterías y los armarios, sirve para delimitar espacios y organizar zonas dentro de las oficinas. Así mismo, su superficie es un espacio ideal para potenciar la imagen corporativa o estética del proyecto de interiorismo. Veamos algunos ejemplos.
Área de servicios completa
Es frecuente ubicar las taquillas a lo largo de un pasillo o en el frente de un gran tabique con el fin de incluir el máximo de consignas y aprovechar así cada centímetro de superficie. En estos casos, el diseño suele incorporar un armario o espacio donde sentarte y cambiarse cómodamente. Hemos elegido estos dos ejemplos, con huecos acolchados para mayor confort de los empleados; incluso, en el ejemplo de la imagen inferior, el hueco en la pared permite que el usuario descanse tumbado cómodamente.
Las consignas de Limobel Inwo
En la nueva colección de consignas que Limobel Inwo lanza de cara al inicio de curso, el sistema modular “Consignas” permite crear composiciones similares, que se pueden configurar según las necesidades: añadir o retirar puertas, con o sin buzón, en diferentes acabados y colores. Además, ofrece dos módulos adicionales preconfigurados: el módulo perchero con colgador para ropa y el módulo asiento, con respaldo y laterales tapizados en cualquier de los modelos de tela disponibles en nuestra carta de acabados.
Muebles separadores de espacios
Los muebles de consigna se pueden configurar en módulos más pequeños e independientes para poder ser utilizados como elementos separadores o divisorios entre zonas de trabajo. De esta manera, las taquillas se integran estéticamente con el resto de la decoración y, lo que es más importante, están más a mano para el usuario.
Alternancia de colores y materiales
Las superficies de consignas pueden aportan un gran atractivo estético a las oficinas.El paramento que ocupan se puede convertir en un foco de interés con un adecuado diseño de los elementos: alternar colores en modo damero, combinar diferentes materiales (madera vista, laqueada, aluminio, etc.) o utilizar una numeración sugerente que aluda a las actividades de la empresa.
Sistemas modulares para cada necesidad
Existen dos opciones a la hora de planificar un área de consignas: armarios de obra, realizados in situ; o sistema de módulos de melamina de 19 mm, como los de Limobel Inwo, que se pueden adecuar al espacio gracias a su versatilidad. Las composiciones son múltiples, partiendo del módulo básico de 450 x 920 x 420 cm, que equivale a dos alturas. A partir de aquí, todo es posible: puertas, huecos, buzón, cerraduras, alternancia de colores y efectos de acabados (hasta 18 opciones diferentes).
Iconografía corporativa
La superficie de la zona de consignas puede estar junto a la zona social, en la entrada, en zonas de paso o dentro de un espacio de trabajo determinado. No importa dónde estén, como antiguamente, relegadas a zonas privadas y ocultas. En las oficinas modernas, las consignas se ven y se dejan ver, porque sirven de soporte, además, para reforzar la imagen corporativa de la empresa, con mensaje directos (foto superior) o iconografías que hacen referencia a la marca, como en este recibidor de una oficina de Coca Cola, donde la silueta de la botella se repite las puertas de la consigna.
Fotos: OfficeSnapShots y Limobel Inwo
