Una de las tendencias más acusadas de las oficinas modernas son las espectaculares estructuras que los arquitectos e interioristas diseñan para crear un gran impacto visual. Pero el objetivo no solo es estético; estas estructuras muchas veces cumplen una función ya sea acústica, de circulación o delimitación, e incluso, puede apoyar a la imagen corporativa de la empresa.

Las grandes estructuras pueden ser de diversa naturaleza, función y material. Lo que tienen en común es la fuerza visual que imprimen en la estancia, acaparando todo el protagonismo. Os enseñamos algunas que hemos recopilado de oficinas por todo el mundo.

Techos con movimiento

Si de esta imagen elimináramos el espectacular techo, o sencillamente lo “alisáramos”, el resultado sería una zona de multipuestos de trabajo, sin duda elegante, pero sin mucha más información. No obstante, los plafones cuadrangulares del techo, colocados en diferentes planos, crean un efecto relieve muy interesante, que da dinamismo y movimiento al amplio espacio. Además, está realizado en material fonoabsorbente para mejorar la acústica de una sala tan grande.

La oficina del futuro tendrá espacios amplios y polifuncionales, cuyas estructuras serán móviles y flexibles. Así lo ha plasmado el equipo de diseñadores de estas oficinas de tecnología digital china, creando un espacio fluido y futurista, con estructuras sinuosas en techo y paredes. Ya no harán falta pantallas LEDs para proyectar, pues los mismos materiales con los que están hechos los paramentos servirán de soporte para los visionados. Incluso, la iluminación se hará a través de estas estructuras reflectantes.

Una estructura funcional, como una escalera, puede adquirir otra dimensión estética si se le añade un elemento visual que eleve el resultado. Un ejemplo es esta textura de nudo con la que se ha cubierto una escalera volada y en curva, ya de por sí bastante espectacular. Con este acabado, la figura de la escalera se asemeja a una serpiente de piel escamada. Estas oficinas se encuentran en Beiging, y no es casual que la serpiente sea uno de los signos del horóscopo chino más venerado.

Otra de las ventajas de estas grandes estructuras son su capacidad para organizar el espacio, dividirlo o delimitarlo. Un claro ejemplo es esta estructura de madera en pasillo, que organiza el espacio interior de estas oficinas, pero creando grandes aperturas para no interrumpir la circulación de una zona a otra. Además, crea una especie de bóveda de crucería muy singular y hermosa, que dota al espacio de un aire un tanto místico, que recuerda a las catedrales góticas.

Todo el diseño de esta zona social ha sido pensado en conjunto, sin separar las áreas o diferentes zonas. De ahí que la organización del espacio parta del techo con una altura de 7 metros, lo que permitió crear dos niveles de cielo raso. Las espectaculares lámparas quedan enfoscadas en la parte más alta, en tanto el perímetro lo recorre una estructura blanca que achica la altura. Siguiendo este juego de planos y curvas, el mostrador es a la vez zona de recepción y cafetería, dando así réplica a la curvatura del techo.  Una entrada de oficina francamente espectacular.

En algunas ocasiones son los materiales los que definen el carácter de una estructura determinada. Así lo vemos en estas oficinas de Maserati, cuyo diseño es un homenaje a la firma de autos de lujo: el exterior está envuelto en acero inoxidable mate, elegante, frío y sinuoso, que recuerda a la carrocería del coche. Sin embargo, para el interior de los despachos se utilizaron materiales suaves y ricos, como la madera y los textiles. Todas las aperturas y entradas son puertas de cristal, que nos recuerdan inmediatamente a las ventanillas de los coches. Unas oficinas de lujo sin pretensiones.

Volvemos, una vez más, al techo como superficie de la que penden estructuras impactantes. Y es que en el diseño moderno, la volumetría busca ocupar y hacer uso de todo el espacio, y no solo el de la superficie plana. El aprovechamiento del metro cúbico es fundamental en los espacios modernos. En esta zona de estar de unas oficinas en Shangai, encontramos dos estructuras curiosas que realzan el  proyecto de interiorismo: por una parte, los óvalos del techo, que forman una especie de flor, y que acogen el sistema lumínico de la sala; y por otra, las columnas divisorias con círculos en blanco y negro que dotan de cierta privacidad a la zona de estar. Todo el mobiliario es bastante bajo y plano, de líneas muy rectas, por lo que estos dos elementos dan volumen y cierta vivacidad a la sala.

Buena parte de las grandes estructuras están diseñadas para albergar el sistema lumínico de las oficinas.  Ya hemos visto algunas de ellas, pero la que os mostramos en esta foto es particularmente potente, ya que tiene una clara intencionalidad futurista y nos transporte a una suerte de nave espacial. Los haces de luz en curva recorren el techo y la pared, y envuelve todo el espacio en una luz blanca, fría y deslumbrante.

Hace unas semanas vimos cómo el diseño moderno se buscaba adaptar formas ya existentes en la naturaleza, como, por ejemplo, las formas de nido, caracol, ramas, piedras, corales o, en este caso de la imagen superior, de panal de abejas. Utilizando un material reciclado hecho con virutas de madera, se ha realizado esta estructura cuadriculada inspirada en los panales para crear una zona de reunión e intercambio de ideas. Además, las celdas superiores se han utilizado para enfoscar la iluminación.

Finalmente, os mostramos este techo de madera, en forma de tejado a dos aguas, que cobija la zona social de estas oficinas. Las grandes estructuras de madera son habituales en los diseños de oficinas, porque la madera es un material muy connotado, que transmite emociones y contacta con el habitante. Es cálido, natural, sostenible, de tacto y aroma agradable… todo los aspectos visuales y estéticos de la madera son positivos. Es muy difícil encontrar a alguien que se resista al encanto de la madera o que no le guste. Por tanto, todas las estructuras de madera tienen una parte del éxito asegurada.

Fotos: OfficeSnapShot