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El origami inspira las oficinas modernas

¡ALERTA, TENDENCIA!

En nuestra búsqueda incesante por nuevas tendencias en el diseño de interiores de oficinas, hemos descubierto una nueva tendencia: volúmenes inspirados en la papiroflexia o el origami. Puede que las formas redondeadas en muebles, arcos, hornacinas y cavidades, que tanto han gustado y han sido utilizadas hasta la extenuación, estén de salida (lenta) y ahora las mentes creativas busquen nuevas formas estéticas en sus diseños.

origami

Un poco de historia

El origami es un término japonés que significa “doblar papel” y que tiene su correspondiente término en castellano: papiroflexia, del latín papyrus y flexus. El origen, no obstante, es chino, al ser los inventores del papel, y se cree que de aquí pasó a Japón en el siglo VI d.C., integrándose plenamente en la tradición japonesa. Lo cierto es que su expansión está relacionada con la democratización del uso del papel, que resultaba más barato y fácil de manejar que el papiro. Cuando se popularizó en Japón, se extendió notablemente la práctica del origami, cuyo primer libro data de 1797, es decir, relativamente hace poco en la línea del tiempo.

A Europa llega a través de la ruta de la seda, alrededor del siglo XIII, y también por las invasiones árabes, que habían aprendido de los chinos a hacer papel. No obstante, fue una práctica residual y desconocida.

El origami moderno

En el siglo XIX, Japón inició relaciones comerciales con Estados Unidos y con el mundo entero, tras siglos de aislamiento. Esta apertura cultural y social revolucionó el origami clásico, dando paso el origami moderno. En el origami clásico se recortaba, pegaba y pintaba el papel; sin embargo, en el origami actual el uso de tijeras está prohibido, no se debe utilizar pintura ni tampoco pegamento. La forma pura se logra unicamente mediante el plegado y no debe existir ningún otro elemento de configuración más que el material con su gramaje y color. Así, los maestros japoneses crearon las nuevas normas para el origami moderno.

Una nota curiosa: en España fue nada menos que Miguel de Unamuno quien impulso el origami en la década de 1930, realizando “pajaritas de papel” a las que les dedicó un tratado acerca de la “cocología”, término ideado por el propio Unamuno que deriva de ‘cocotte’ que significa ‘gallina’ o ‘pajarita’ en francés. Además, Miguel de Unamuno publicó varios libros de plegado, entre ellos el ensayo “Amor y Pedagogía”, donde habla del origami en el apéndice.

origami en oficinas

Aplicaciones del origami

Pero, ¿qué tiene la papiroflexia que nos fascina? El origami no solo es el resultado de una extraordinaria habilidad manual de sus creadores, sino que aporta conocimientos geométricos y matemáticos que derivan del estudio de sus formas. En los últimos tiempos, la incorporación de las matemáticas computacionales ha dado origen a diseños mucho más complejos. Entre los aportes a la geometría destacan los teoremas y axiomas del origami y la introducción de programas computacionales de optimización del uso del papel.

Implicaciones pedagógicas y psicológicas

Desde el punto de vista psicológico, el origami es una gran ayuda en la educación y formación, ya que aporta grandes beneficios a quien lo ejercita, entre ellos:
– Desarrolla la destreza, exactitud y precisión manual, requiriendo atención y concentración en la elaboración de figuras.
– Crea espacios de motivación personal para desarrollar la creatividad y medir el grado de coordinación entre lo real y lo abstracto.
– Incita al alumno a que sea capaz de crear sus propios modelos.
– Brinda momentos de esparcimiento y distracción.
– Fortalece la autoestima a través de la elaboración de sus propias creaciones.

origami

El salto del papel

Hace ya tiempo que las formas del origami han saltado del papel 2D al 3D. Los arquitectos e interioristas se inspiran en estas figuras de papel para realizar unas construcciones que generan impacto visual en el espectador. Pero aún hay más, ya se habla de la “origamitectura” o cómo la ingeniería estructural estudia las complejas figuras de origami para extrapolarlas y redimensionarlas en edificios, puentes, etc.

La robótica, las matemáticas, la tecnología y la biología ya usan el origami en el diseño de productos, soluciones y respuestas a incógnitas, sobre todo porque les permite racionalizar sus procesos de manufactura. La impresión en 3D ha venido a dar un nuevo impulso en el análisis y utilización de las formas papirofléxicas. De hecho, existe un programa de ordenador (software) llamado Origamizer, en donde se puede aplicar este algoritmo y hacer tus propios origamis.

Origami

Utilidades de las formas del origami

En el diseño y la arquitectura, el origami se integra como un concepto formal y espacial, proyectando formas complejas creadas a partir de ángulos que se pronuncian sobre una superficie única. La arquitectura origami permite utilizar materiales más amigables con el medio ambiente, como los paneles de madera, cartón reciclado y otros compuestos con bases vegetales. Estos materiales, además de ser propicios para este tipo de patrones por su ligereza y flexibilidad, son también biodegradables.

Asimismo, las formas plegadas representan una gran ventaja para la sostenibilidad, ya que las estructuras con estos patrones son más adaptables a cualquier superficie y, por sus caídas, más fáciles de acondicionar para el control de luz y temperatura. Gracias a su versatilidad, este diseño es sumamente útil y atractivo tanto para la construcción de estructuras minimalistas, tales como paradas de autobuses y pequeños parques, como para viviendas de aspecto futurista, grandes auditorios, pabellones, museos e incluso templos.

origami

En conclusión, la forma del origami no solo cumplen una función estética, sino que tiene muy variadas aplicaciones que en distintos ámbitos y disciplinas: arquitectura, diseño de moda, tecnología, arte, filosofía, pedagogía, psicología, física, entre otras. Ahhh, y si queréis saber más, el 11 de noviembre se celebra el Día Internacional del Origami.

Fotos: OfficeSnapShot

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