En 2024, un nuevo proyecto inmobiliario llamado Konelabra revitalizó el espacio convirtiéndolo en un moderno loft de oficinas, conservando su importancia histórica e introduciendo, al mismo tiempo, elementos contemporáneos. Esta renovación ha dado paso a un moderno y activo co-working para diferentes disciplinas, pero manteniendo la esencia del pasado.


Recuperación de elementos originales
La reforma y el interiorismo han estado a cargo del estudio Fyra en colaboración con la propiedad, Cobbleyard Real Estate, quienes reimaginaron juntos el nuevo uso del edificio. El objetivo era potenciar las increíbles posibilidades de este edificio industrial, creando espacios funcionales e inspiradores para oficinas y salas de exposiciones, pero manteniendo y saneando el espacio para que se conservara más allá de sus 100 años de historia.
El proceso de diseño estuvo en todo momento supervisado y en estrecha comunicación con con el Museo de la Ciudad de Helsinki y las autoridades urbanísticas de Helsinki, ya que el edificio tiene un grado de protección de nivel 1.
Diversas salas, áreas de trabajo y laboratorios
La renovación comenzó en la primavera de 2024, con el objetivo de mantener el carácter esencial del edificio y, a la vez, adaptarlo a las normas técnicas y funcionales modernas. Se han conservado muchos elementos originales, desde los suelos y las puertas hasta los zócalos. El tono de la pintura de las paredes se eligió para en consonancia con el color original, mientras que los elementos técnicos antiguos, como grúas, cuadros eléctricos y vitrinas, se han conservado en las instalaciones como un guiño al pasado educativo del edificio como escuela.
Los nuevos elementos, como las escaleras y las aberturas de las ventanas, marcan la evolución temporal del edificio, a la vez que complementan su estilo arquitectónico.
Colores claros y madera
El diseño equilibra la estética industrial de la arquitectura original con elementos más cálidos como la madera. En las zonas de laboratorio se mantuvo el carácter espacial original y las vistas de las ventanas.
Con el permiso del Museo de la Ciudad de Helsinki, se han construido nuevas salas y lofts en zonas determinadas, diseñadas para que puedan desmontarse posteriormente sin dañar las estructuras circundantes.
Arquitectura restauradora
El edificio se ha sometido a la certificación BREEAM In-Use, un compromiso que se refleja en las instalaciones de paneles solares, climatización con eficiencia energética, recuperación de aguas, etc.
El proyecto Konelabra adopta los principios de la arquitectura restauradora, favoreciendo la conservación frente a la demolición. Prioriza tanto el bienestar de los usuarios como la sostenibilidad, centrándose en la creación de espacios que eleven la vida cotidiana.
En palabras de sus diseñadores: “La arquitectura restauradora va más allá de la funcionalidad y la belleza. Da prioridad a las necesidades de las personas que utilizan el espacio con bienestar, sostenibilidad y una perfecta integración con la naturaleza y la cultura. El objetivo es crear espacios que mejoren la calidad de vida y enriquezcan las experiencias de quienes los habitan”.
Como centro de co-working, su ubicación es inmejorable, en el centro de la ciudad con parking para bicicletas. También cuenta con auditorio, terraza con bar, restaurante, sauna y ducha. Todo muy nórdico.
Fotografía: Riikka Kantinkoski