¿Sabes que significan las siglas OSB? Corresponden con la definición inglesa Oriented Strand Board, entendiéndose “strand” como viruta. En español se conocen como de tableros de virutas (o fibras) orientables, que se obtienen aplicando presión y calor a virutas de madera encoladas.
Fabricación de los tableros de virutas
Los tableros se forman por las sucesivas capas de virutas de varios centímetros, donde cada capa es prensada con las virutas orientadas en la misma dirección, y se van uniendo las capas, al igual que con los tableros contrachapados, de forma perpendicular para conseguir una mayor estabilidad y resistencia, lo que los convierte en muchos ámbitos en una alternativa a la madera maciza.
Múltiples aplicaciones
Debido a sus propiedades mecánicas y a su aspecto, se utiliza en aplicaciones estructurales, aunque algunos diseñadores sacan partido de su aspecto para la realización de mobiliario.
Esta flexibilidad permite que se utilice en cubiertas, recubriendo vigas, en muros interiores, tabiques y divisiones internas, en paneles sándwich, en muebles y otros elementos de carpintería, e incluso, en embalaje industrial de resistencia.
Características
Durante el proceso de fabricación se pueden utilizar diferentes tipos de madera, como pino y abeto (especies de rápido crecimiento), en tanto el el chopo una de las más habituales en los tableros OSB de calidad.
En función de los materiales utilizados (maderas, adhesivos, etc.), las características de los tableros OSB pueden ser diferentes. Se clasifican en 4 grupos, siendo el OSB-3 el que desde el punto de vista del consumo se ha estandarizado.
La medida más común de un tablero es el 244×120 centímetros. El espesor más frecuente es el de 15mm, pero se puede encontrar fácilmente entre los 10mm y 40mm.
¿Qué diferencia hay con el contrachapado?
Las comparaciones entre ambos tableros son bastantes frecuentes ya que ofrecen características similares. De hecho, esto era precisamente lo que se buscaba: una alternativa a los tableros contrachapados o chapa marina. Los códigos técnicos de edificación les ofrecen la misma clasificación y usos.
Al ser el contrachapado un producto más conocido, se cree erróneamente que los tableros OSB son un producto de inferior calidad, lo cual puede deberse a su coste significativamente más bajo y a una apariencia bastante menos fina. Sin embargo, en la realidad no es así.
Propiedades y ventajas del OSB
La demanda de esta clase de tableros lleva ya bastante años en expansión, hasta el punto de superar en algunas zonas, como los Estados Unidos o Canadá, la demanda de tableros contrachapados. Estas son algunas de sus principales virtudes:
• El precio es significativamente más bajo. Por ejemplo, el precio del OSB 3 es un tercio del de la madera maciza y la mitad de un tablero contrachapado aproximadamente.
• Gran resistencia a la ruptura y torsión.
• Ausencia de nudos, lo que facilita el mecanizado y los cortes.
• Mayor aprovechamiento forestal, por lo que su fabricación tiene un menor impacto en el medio ambiente. Por otro lado, no es necesario utilizar especies específicas, pudiéndose incluso utilizar árboles de crecimiento rápido o incluso pequeños.
• Reciclaje muy sencillo.
• No suele ser atacado por insectos.
• Al tratarse de una alternativa completamente industrial, las limitaciones en tamaño son menores, por ello se pueden fabricar tableros de dimensiones mayores.
Algunos inconvenientes…
El mayor inconveniente de este tipo de tableros es que, frente a condiciones adversas de humedad y sin el correspondiente tratamiento, se deforman en mayor medida que un contrachapado, aunque depende del adhesivo que se utilice.
También hay que reconocer que el tablero de OSB es algo más pesado y menos rígido que el contrachapado, que es más ligero y flexible.
Pero una ventaja sobre el contrachapado es que su superficie es resistente en todos los puntos; cosa que en el contrachapado no ocurre si coindicen dos nudos de las diferentes chapas en un mismo lugar.
Tanto el aislamiento acústico, como su resistencia al fuego, dependen de la madera con la que esté fabricado y sus características ignífugas y fonoabsorbentes.
Tendencia en oficinas
El diseño de oficinas actúa como una suerte de laboratorio de materiales que indaga y busca constantemente nuevos productos para aplicar en grandes superficies. De ahí el gran éxito de los tableros de OSB, sobre todo en interiores: es sostenible, económico, resistente y tiene un aspecto en crudo que va muy alineado con la tendencia “raw” que estamos viendo en los últimos años.
Especialmente adaptable al estilo industrial, con techos y tuberías vistas, la utilización de un material tan “humilde” como el OSB connota toda una intencionalidad por parte de la empresa, que muestra una imagen consciente y respetuosa con el medio ambiente, de una manera sencilla y funcional.
En función del uso que se le vaya a dar se puede adquirir en bruto, machihembrado (para facilitar el panelado), lijado para un mejor resultado al aplicar barnices o pinturas, etc. También se encuentra en diferentes espesores, normalmente entre los 10 y 28 milímetros.
Este tipo de tableros son una excelente solución para reducir tiempos y costes de fabricación. En oficinas lo encontramos en el revestimiento de paredes, techos, vigas o suelos, pero también en mobiliario (estanterías, mostradores, mesas, bancos, puertas, etc.). Sin duda, ha llegado para quedarse.
