Uno de los grandes iconos del diseño contemporáneo es, sin duda, la lámpara Tolomeo. A diferencia de otros célebres diseños, que pasaron del entorno doméstico al laboral, la lámpara Tolomeo fue diseñada específicamente como luz de mesa para trabajar.

Lámpara de trabajo

La idea surgió del arquitecto Michele de Lucchi y el diseñador Giancarlo Fassino, quienes veían la necesidad de contar con una lámpara flexible y modulable para trabajos específicos de mesa, como el dibujo. Fue en 1986 cuando Artemide, la gran editora de iluminación italiana, lanza este modelo, que obtuvo un reconocimiento inmediato y un éxito de mercado internacional. De ahí que, en 1989 se le otorgara el Compasso d’Oro, uno de los premios más importantes de diseño mundial.

Inspiración industrial

Los diseñadores se inspiraron en las lámparas de mesa de la época de la industralización italiana, pero dotándola de un valor añadido: la modularidad. Con brazos y difusor móviles, la lámpara combina aluminio anodizado mate y pulido, en una época que todavía no se hacía gran uso del aluminio. Cuenta con un sistema de compensación dinámica de resortes y cable, que permite la completa movilización de los brazos y difusor.

La familia crece

La versión más conocida es la de sobremesa, con base circular de aluminio, de considerable peso, que estabiliza el movimiento de los brazos. A partir de ésta, han surgido varias versiones, con acabados y especificaciones técnicas diferentes. La lámpara original (ya que como es de esperar ha tenido innumerables copias) se puede conseguir en color aluminio, blanco y negro. La potencia y el flujo luminoso también pueden variar, dependiendo de las necesidades. Cuenta con regulador de intensidad y puede llevar detector de presencia.

El modelo de sobremesa tiene una versión mini, más pequeña, y diferentes opciones de sujeción, ya sea a la mesa o a la pared. Existe también una versión como aplique de pared, así como lámpara de pie en formato XXL.

Los padres de la criatura

Michele de Lucchi

Nacido en Ferrara en 1951, se graduó como arquitecto en la Universidad de Florencia. En sus inicios, durante un periodo radical y de experimentación arquitectónica, fue una figura prominente de movimientos como Cavart, Alchimia y Memphis. De Lucchi ha sido un reconocido diseñador de lámparas y muebles, tanto de empresas italianas como europeas, como Artemide, Olivetti, Alias, Unifor, Hermès o Alessi.

Ha diseñado y restaurado edificios, numerosas exposiciones de arte y diseño, museos y proyectos públicos y privados, que ha compaginado con su trabajo docente en las universidades de Venecia, Milán y Florencia. Su trabajo profesional siempre ha ido de la mano de su investigación personal del diseño y la artesanía, para cuya exploración creó una pequeña empresa editora llamada Produzione Privata.

Giancarlo Fassina

Tras licenciarse en arquitectura en el Politécnico de Milán, centró su trabajo en el diseño de iluminación. La luz ha sido su principal profesión, en todas sus formas y expresiones, por lo que siempre ha cuidado cada detalle, hasta el estudio de las sombras, los ángulos de cámara y las exposiciones. A lo largo de su carrera ha colaborado con importantes empresas de iluminación y ha creado numerosas instalaciones para exposiciones y museos.

Ganó, junto con Michele de Lucchi, el Compasso d’Oro en 1989 por el diseño de la Tolomeo de Artemide.

En estas casi cuatro décadas de existencia, no cabe duda de que la lámpara Tolomeo se ha convertido en una pieza de diseño emblemática de las oficinas modernas, no sólo por su flexibilidad y adecuada iluminación, sino por su diseño ligero y pulido, pero a la vez contundente y llamativo.

Fotos: Artemide y OfficeSnapShot