Tipos de puertas para oficina: logrando modularidad y flexibilidad en el espacio laboral
En el nuevo diseño de oficinas se proyectan espacios modulares, flexibles y multifuncionales, un concepto muy lejano a los espacios estancos de la oficinas antiguas. De esta manera, hay un mejor aprovechamiento de los metros y un solo espacio puede tener diferentes funcionalidades. Gracias a las diferentes versiones de puertas y paneles, se puede conseguir esta modularidad. Ya sean plegables, deslizables, de acordeón o abatibles, las puertas se han convertido en las grandes aliadas de la distribución de las oficinas actuales. En cuanto a los materiales, sin duda, el preferido es el cristal, ya que ofrece mayor proyección del espacio y permite el paso de la luz. No obstante, también las puertas opacas, de madera o melamina, se utilizan para lograr un completo aislamiento de la zona. Veamos algunos ejemplos:
Puertas de libro o acordeón
Entre las opciones más habituales para independizar o abrir espacios están las puertas de acordeón, también conocidas de libro. Las razones son múltiples: si bien suelen estar hechas a medida, su instalación no requiere una obra de envergadura, una guía en el techo para que se deslicen las hojas es suficiente (en algunos casos, también hay una guía en el suelo). Se desplazan fácilmente y, cuando están abiertas, apenas ocupan espacio, lo que permite una unión prácticamente total de los dos espacios.
Diseños y perfiles
En este otro ejemplo de puertas de acordeón, el tamaño y el perfil de la hoja tienen un diseño muy distinto al anterior. Los perfiles de aluminio ofrecen un aspecto más compartimentado, pero armónico y en consonancia con las ventanas exteriores. Al ser cristal transparente, la visión hacia el exterior tiene mayor profundidad. Al abrirse las puertas, la sala de juntas queda totalmente integrada al espacio social y permite ampliar la zona para realizar eventos.
Creación de nuevos espacios
Las puertas modulares permiten abrir y cerrar espacios según las necesidades, y crear espacios nuevos. Sirva a modo de ejemplo estas oficinas, con un espacio cerrado como sala de juntas o reuniones, situado en ángulo con puertas de cristal de acordeón en ambos laterales. Al abrirse, el espacio se modifica y se convierte en un auditorio o sala de proyecciones. La elección de mobiliario ligero y versátil también es de suma importancia para lograr transformar fácilmente el espacio.
Puertas deslizantes opacas
Una ingeniosa solución para cerrar y abrir espacios la encontramos en estas oficinas de una constructora en Kansas City, donde los diferentes espacios se intercomunican a través de puertas correderas de melamina. De esta manera, se puede tener una visión total de lado a lado de la oficina con las puertas abiertas, o independizar los diferentes áreas: zona social y restaurante, sala de trabajo y área de formación y auditorio.
Puertas batientes
Este otro sistema permite que la puerta se abra sobre su mismo eje, y pueden o no desplazarse hacia los laterales, aunque lo más práctico es que se deslicen a través de una guía superior a los lados, para dejar el hueco central libre. Es una fórmula también muy práctica para que pase la luz en el caso de cristal o conectar ambientes.
Puertas correderas
Finalmente, el conocido sistema de puertas correderas también se utiliza para abrir y cerrar espacios. Las puertas pueden ser de una sola hoja, que se desliza sobre un riel superior y bien se acopla a la pared o se encastra en el tabique. Cuando el tabique acoge varias hojas, éstas se van plegando hasta ocupar el espacio de una hoja en los extremos, que generalmente es fija. Cualquier de los sistemas mostrados son idóneos para conectar espacios o bien independizarlos, según las necesidades.
Fotos vía: OfficeSnapShot