Transformación de un astillero en un innovador headquarter corporativo
Muchas veces en Inspiring hemos hablado del estilo industrial como una de las tendencias que mejor acogida tiene en el nuevo diseño de oficinas. Pues bien, hoy queremos presentaros un proyecto que nace auténticamente de ese espíritu industrial y cómo se ha planteado la reforma de un gran astillero en el muelle de San Francisco. Este gran proyecto fue realizado por el estudio Wong Donn Logan Architechts en 2017 y posteriormente habilitado como headquarter de la empresa Gusto por el estudio Gensler, especialistas en interiorismo de oficinas. Como es de imaginar, tanto la reforma del edificio como el proyecto final han sido multipremiados por revistas, asociaciones e instituciones, dado el gran valor patrimonial que supone la recuperación de estos astilleros centenarios.
Filosofía de la empresa
Todo proyecto de interiorismo de oficinas parte por conocer bien la empresa, no solo a qué se dedica sino la filosofía que transmite a sus empleados. Por ello, hacemos este breve perfil, pues muchas actuaciones han sido pensadas en torno a la función e imagen corporativa de esta empresa.
Gusto es una plataforma online que ayuda a las pequeñas empresas a cuidar de sus equipos: gestión completa de nóminas, seguros de salud, recursos humanos y herramientas de gestión de equipos. Las oficinas de Gusto en Denver, San Francisco y Nueva York dan servicio actualmente a más de 100.000 empresas en todo Estados Unidos.
En definitiva, Gusto ha sido creado para empleadores modernos, proporcionando un software de recursos humanos basado en la nube, fácil de usar y respaldado por un soporte experto. No es necesario externalizar. Gusto maneja los pagos a empleados y contratistas y también maneja electrónicamente el papeleo necesario para ayudar a las empresas a cumplir con las leyes tributarias, laborales y de inmigración. Y todo desde su portal. No es de extrañar que tras Gusto se hallen algunos nombres bien conocidos de la industria de servicios tecnológicos, fundadores, entre otras plataformas, de Dropbox, Youtube, Yelp o Google.
La reforma del edificio
La intervención de este histórico edificio por Wong Donn Logan Architechts supuso un reto especialmente complicado, al tratarse de un edificio antiguo ubicado en una zona sísmica como San Francisco. Además, llevaba años abandonado y expuesto a la intemperie y actos vandálicos, lo que devino en peligros de derrumbe al primer temblor.
El proyecto partió del concepto de “edificio dentro de un edificio” para preservar los históricos muros de ladrillo del perímetro, reduciendo, así, el coste del apuntalamiento temporal y conservando las aperturas de los espacios del interior. Se restauraron los espectaculares volúmenes de las estructuras originales, mientras que las inserciones de entreplantas, puentes y escaleras se utilizaron como diafragmas internos para resistir las cargas laterales. Las salas de conferencias y otras funciones programadas son elementos independientes dentro de los grandes volúmenes.
Restauración
Para mantener los maravillosos muros de ladrillo y, a la vez, fortalecer la estructura, se colocaron columnas de acero y tirantes situados estratégicamente a lo largo de la nave para minimizar el impacto visual. La contribución de este proyecto a la ciudad y a la industria ha sido inmensa, ya que revitaliza unas instalaciones en ruinas para convertirlas en un lugar de trabajo y de encuentro público. Se requirió de un trabajo de precisión tanto para restaurar las zonas deterioradas como para acoplar los nuevos componentes del edificio en las estructuras existentes, que son muy complejas y diversas. El objetivo del proyecto fue siempre conservar y reparar los elementos rescatables. Si no se podían salvar, se buscaba un elemento o material de sustitución que fuera históricamente compatible y respetuoso con el medio ambiente.
Planta baja
Los espacios de laboratorio, oficina, tienda y cocina están situados debajo de la nueva entreplanta, lo que contribuye al aislamiento acústico, el control de la temperatura y la contención del polvo, al tiempo que se mantiene un voluminoso espacio social y compartido en el centro. La iluminación arquitectónica da forma a los espacios, define las funciones y resalta los artefactos industriales emblemáticos, como las grúas amarillas originales.
La entreplanta
Una escalera de diseño realizada en acero laminado en negro, al igual que la estructura, conduce a la entreplanta, aunque también las instalaciones cuentan con ascensor. Alrededor del gran patio central, se distribuyeron diferentes oficinas y salas de reunión, todas con tabiques acristalados. El pasillo que bordea perimetralmente el patio también se utiliza como zona de trabajo y reunión. Y un dato curioso: todos los empleados van en calcetines. Desde arriba, se aprecia el casillero de madera para depositar los zapatos.
La actividad de esta empresa de gestión de recursos humanos fue muy importante a la hora de organizar los espacios e involucrar a sus propios trabajadores experimentando los nuevos espacios a través de la realidad virtual. “Predicar con el ejemplo”, podría resumirse la filosofía de este proyecto. Al honrar la cultura de Gusto y transformar un espacio abierto y derruido, se restauró también una parte de la historia de San Francisco y se apoyó la evolución de uno de sus negocios más recientes.
Fotos: Rafael Gamo vía OfficeSnapShot